Soy Laura Torrico

Siento que cada día hay una mayor desvinculación del ser humano de sus propios orígenes y de su entorno. No somos ajenos al resto de seres y elementos, formamos parte de un todo.
Mi objetivo es crear mensajes claros, fáciles de interpretar, para llegar a muchas personas y crear una mayor conciencia social sobre la importancia de respetar al resto de animales. En mis obras muestro cómo dañamos a los animales tanto directa como indirectamente.
La mayoría de mis obras son pinturas. Aunque a veces uso la escultuta u otros medios. Mi lenguaje es figurativo. Plasmo en mis obras el mundo tal y como yo lo veo. Los protagonistas son siempre animales no humanos, y el ser humano queda representado de forma indirecta por su huella.
Mi obra estudia los límites entre la pintura y la escultura. Son pinturas sobre soportes tridimensionales, donde el espacio es el que dota de sentido a las obras. Ya no son una ventana por la que el espectador se asoma a mirar, sino un objeto que explorar y que se relaciona con su entorno.





BIO
Laura Torrico creció en Valdemoro (Madrid). Empezó a estudiar arte en bachillerato, y empezó exponer sus obras. En el año 2013, se licenció en Bellas Artes. Estudió diseño gráfico y web, trabajando en agencias de publicidad durante algunos años. Sin embargo, su innato interés por el arte y la naturaleza le llevó en el año 2018, a especializarse en ilustración científica.
En ese mismo año, se mudó con su pareja a Gijón (Asturias), donde han formado una familia. También durante un tiempo impartió formaciones sobre pintura, dibujo y emprendimiento en el arte.
En la actualidad, Laura se dedica exclusivamente a su arte y está representada por la galería asturiana Bea Villamarín.
Obras
«El arte es una poderosa herramienta de transformación social, y por eso comparto mi mirada antiespecista desde el amor y la empatía».